La acupuntura forma parte de la medicina tradicional china, la cual engloba una serie de leyes y principios que le permiten entender al hombre como un ente energético sometido al influjo de energías que provienen del Cielo y la Tierra y, por tanto, susceptible a las variaciones del mismo.
La medicina tradicional china no se trata sólo de un método de diagnóstico y tratamiento, si no de una auténtica filosofía. Dicho esto podemos exponer, de forma muy general, los grandes axiomas de la acupuntura:
- No hay enfermedades, sino enfermos. Es importante personalizar el tratamiento.
- La enfermedad lleva un proceso evolutivo que por seguir leyes preestablecidas, se puede determinar y prever. Esto se basa en la ley de autorregulación de los 5 movimientos, donde todos los órganos y vísceras están relacionados entre sí y con la naturaleza
- La acupuntura se basa en la existencia de la energía como fuente integradora y reguladora.
- La enfermedad no tiene nombre, es un estado de desequilibrio energético que se puede manifestar por una carencia o exceso.
- El desequilibrio energético, que es siempre causa de cualquier patología, se manifestará con una sintomatología perfectamente definida de cuyo conocimiento dependerá en gran parte la eficacia del tratamiento.
A través de la acupuntura se establece un diagnóstico bioenergético. A partir de ella regulamos el desequilibrio energético encontrado a través de los canales de energía, los meridianos. Cada órgano y víscera posee un canal de energía y es ahí donde se encuentran los diferentes puntos de acupuntura.